Aprovechando el festivo del día siguiente, la Asociación Leonesa de Astronomía realizó una actividad para sus socios en Valderilla de Torío, localidad con buen cielo a pesar de su cercanía a León.

Aún con luz diurna se montaron los equipos, tarea que siempre lleva tiempo y esfuerzo, pero que se vio recompensada con una agradable y reparadora cena desde un balcón natural con inmejorables vistas de la ribera del Torío e, incluso, de la catedral de León.

Llegado el momento de quitarle la letra g a la gastronomía, varios artilugios electrónicos se mostraron reacios a colaborar, quién sabe si fruto de la impericia de sus dueños o de las fuerzas telúricas del lugar.

En cualquier caso, los socios que anoche se acercaron a la ermita de Valderilla de Torío disfrutaron de una velada llena de estrellas y galaxias, aderezada con las ocasionales líridas que dejaron su rastro en el cielo; eso sí, de todos es sabido que las más espectaculares siempre pillan a la mayoría de espaldas.